martes, abril 22, 2008

¡¡Yatta!!

¡¡Me han dado el alta!!

Oficialmente ya no soy epiléptica. Lalalalalaaaa!!!!
Tengo que tener cuidado y no cometer excesos, dormir mis horas y tal pero nada que no se pueda hacer.

Como os podeis imaginar estoy súper, ultra, mega contenta ^^. Después de 11 años con la mierda esta encima, que ayer el neurólogo me dijese -Ale guapa, de ahora en adelante sólo te quiero ver por la calle.- Literalmente- Me hizo mucha ilusión.

Jooo que bien, que bien y que requetebien.

Besitos y abrazos para todo el mundo que hoy estoy de saldo :P

jueves, abril 17, 2008

Egipto III


Amanecer





Al día siguiente también nos despertamos súper temprano, de hecho vimos amanecer en el Nilo. Una caña de bonito. Salimos hacia el templo de Edfú y cuando ya estábamos en las inmediaciones del templo estaban las típicas tiendecitas para guiris, es decir, nosotros. Como por narices hay que pasar por ahí, los vendedores asedian y acosan a los dormidos turistas que soñolientos pasamos por allí como un rebaño de ovejas agrupados para intentar disminuir el acoso. Los vendedores al ver nuestra estrategia y que no íbamos a comprar nada, intentaron llamar nuestra atención de diversos modos, metiendote figurillas debajo de de las narices, sepultándote bajo un manto de de pañuelos de chillones colores y al ver que esto tampoco funcionaba comenzaron a decirnos cosas en español. Cosas como: ¡Maria!, ¡Pantoja!, catalán tacaño, y la que para mí sin duda es mi favorita e incluso me hizo girarme-¡¡¿Qué pasa Neng?!!. Como lo leeis, siempre me preguntaré de donde sacan estas cosas.

A lo que iba, el templo de Edfú. Es un templo enorme y majestuoso. Cuando se ve de lejos uno no se da cuenta de lo grande que es pero al caminar y caminar y ver que ¡no se acerca! comienza uno a darse cuenta de que quizás es porque es muuy grande. Parece que los egipcios se aburrían un poco y se dedicaron a hacerlo todo a lo bestia y enorme.
Tanto a Nacho como a mi nos encantó. Está lleno de detalles, las columnas son altísimas y a pesar de que los cristianos lo usaron de refugio y con el humo de sus hogueras se cargaron muchas pinturas, todavía quedaba muchas que permitían que nos imaginásemos cómo era el templo en la antigüedad. Es alucinante pensar que esas pinturas tienen miles de años... que se dice rápido. Los colores se distinguen muy bien y como he dicho, las dimensiones apabullan un poco.

El templo estaba rodeado de una muralla de adobe que milagrosamente aún se puede ver. Además se considera que en Edfú se encuentra la primera obra de teatro escrita del mundo. Está tallada en la piedra y se pueden ver muchos pequeños jeroglíficos en columnitas. Toda una pared está dedicado a esta obra divina que relata el enfrentamiento entre Horus y Seth (espero no estar inventándome nada, vosotros simplemente creéroslo :P) Por lo visto, esta obra se representaba dentro del templo por los sacerdotes pero en una zona a la que los fieles no podían entrar (normalmente se quedaban a las puertas) con lo que tenían que subirse a la muralla de adobe para poder ver la representación.


En la puerta de la biblioteca del templo


El Sancta sanctorum está muy bien conservado, incluso mantiene todavía el barco solar. Gracias a los jeroglíficos de este sancta sanctorum, se sabe que las obras egipcias no las hicieron los extraterrestres ¿por qué? Os preguntareis, pues porque el artista llenó todas las paredes de jeroglíficos menos en aquellas zonas que no iban a ser vistas por nadie, como por ejemplo la pared justo detrás del trono del fondo (Palabra de Mido, nuestro guía).

El templo como ya digo era grande, pero al mismo tiempo compacto. Había muchas puertas y escaleritas que subían y bajaban por donde molaba meterse para hacer un poco de Indiana Jones. Lo malo es que en seguida se cortaba el camino y no podíamos seguir investigando, pero esos minutos de cotillear era lo que más molaba de las visitas a los templos, cotillear allí donde no había gente.


Indi-Nacho

Tras visitar este templo nos volvimos al barco a comer. Ya había bastante cachondeito con los camareros del barco que gastaban bromitas inocentes pero constantes. Eran muy simpáticos la verdad, pero a veces se hacían algo pesaditos.

Por la tarde, después de la siesta de rigor para seguir funcionando, nos fuimos a ver el templo de Luxor que a diferencia de los demás se encuentra en plena ciudad, rodeado de edificios y de tráfico. Muy curioso.

El templo también es muy grande. Se llegaba a él por una avenida de esfinges con cabeza de carnero hasta llegar a donde estaban originalmente dos obeliscos (uno se lo llevó Napoleón a cambio de un reloj que por lo visto nunca llegó a funcionar ¬¬) y detrás de estos dos estatuas enormes de Ramsés II. El templo está majo y tal, pero después de Edfú este no era una maravilla visualmente hablando. También he decir que estaba bastante cansada y no tenía muchas ganas de andar y tal. Como cosas graciosas decir que tenía una parte con pinturas cristianas bastante antiguas y en mitad de un patio una mezquita construida a unos dos metros del suelo. Hay que tener en cuenta que el templo, como casi todos, estaban sepultados por la arena y los egipcios medievales construían donde les venía bien, siendo este caso en mitad del templo de Luxor.

Mientras visitábamos el templo se nos hizo de noche así que volvimos al autobús y nos metimos en un atasco de esos que molan. El caso es que parece que los egipcios piensan que para que el coche funcione tienen que estar pitando constantemente puesto que es el pito lo que hace que se mueva. Aparte de esto, conducen como el culo, los semáforos son simples juegos de luz y color y los guardias de tráfico se dedican a estar sentados a la sombra (no va de coña). Todo esto provoca en los lugares más transitados, unos atascos del copón. Lo gracioso de este atasco fue cuando el autobús paró justo enfrente de una enooorme señal de “prohibido usar el claxón” con un dibujito la mar de explicativo para los que no supiesen leer.



En fin, yo pensaba que íbamos a volver al barco pero no. Nos íbamos a ver una tienda de papiros, o sea, una tienda de cuadros donde en vez del lienzo tenemos un papiro. Después de las tiendas cochambrosas a las que nos habíamos acostumbrado a ver esta nos parecía un palacio. Todo cuidadísimo, impecable… Un señor nos enseñó cómo distinguir un auténtico papel de papiro a uno falso y de paso nos enseñó a hacer papel de papiro. Cosa bastante sencilla por cierto. Después de esto nos dedicamos a ver los papiros que tenían expuestos en la pared (¡con precio marcado y todo!) hasta dar con un par que nos gustasen y no fuesen excesivamente caros. Aquí me pasó algo bastante curioso, algo que creo que no me volverá a pasar jamás. El tipo que nos explicó cómo hacer los papiros nos hizo de guía por la tienda y se emperró en hacerme una foto con el móvil. La cosa es que cuando me estaba haciendo la foto va y le suena el móvil. La cara del señor se puso algo rara y dijo – Es mi mujer- con voz de mieditis. Jajajaja, anda que me pude reir. Al salir de la tienda nos esperaban un montón de chavales para intentar vendernos… ¿a que no lo adivináis? , nos intentaban vender papiros en frente de una tienda de papiros ¬¬’. Afortunadamente el autobús estaba justo frente a la puerta de la tienda y no tuvimos que aguantar durante mucho tiempo a los chavales ni la pelea que se formó entre los vendedores de la tienda y los callejeros. Un show. Cualquier español se habría marchado cagándose en todo lo que se menea, pero estos no son iguales a nosotros. Con una sonrisa volvían a por más. Tenían tanto morro y tanta gracia que inevitablemente uno se reía, y al vernos con la guardia bajada empezaban otra vez a ofrecernos su mercancía. Todo esto de una forma muy graciosa y nada patética. En serio, se llevaban un cachondeo encima que yo no entiendo.



Cuando ya pensaba que el día se había terminado va y me entero de que después de cenar nos íbamos a dar un paseo en calesa y luego a una tetería a tomar té y fumar en shisha (pipa). Lo más destacable: conduje la calesa ^^ (qué ilu que me hizo, aunque algo de miedo por los inconscientes que se me cruzaban en mi camino) y fumé por primera vez en mi vida. No me morí mucho jejejeje.




Y por fin nos fuimos a dormir.

miércoles, abril 16, 2008

Recuerdos

(Advertencia: momento rallante en muchos aspectos)

Hay que ver la fuerza que tienen los recuerdos. Una simple canción te puede arrancar más lágrimas que una película de esas ñoñas diseñadas para tal fin.

No se si sabíais que cuando yo tenía de unos 14 a los 19 años salía mucho de fiesta con mis amigas del alma(Alex, Mariam, Sonia...) a discotecas y eso. Tampoco creo que muchos de vosotros sepais que mi situación familiar era cuanto menos horrible. Mi madre sufre algún tipo de desorden mental que la llevaba a machacarnos la mente (a toda la family) de una forma atroz a base de broncas sin descanso (sólo los que me conozcais de esa época os podreis hacer una idea de esto) Sí que sabeis que soy una persona melancólica,soñadora, romántica, detallista, y algo rarita.
Bueno, si juntamos todo, esto da como resultado una persona que pasó una adolescencia chunguilla y que se refugiaba en los libros y en la música (y por extensión en el Walkman) para sobrevivir al día a día que a veces se me hacía realmente duro. Como sea que mi madre en vez de ser una amante madre se dedicaba a chafarme TODO por sistema, que mi padre el pobre también intentaba sobrevivir a su manera, que me había quedado sola en casa (mis hermanos se habían mudado en cuanto pudieron), buscaba refugio en la música y claro, habían ciertas canciones que me ayudaban y me daban fuerzas. Esto es, las relacionaba de alguna manera a la magia, a los héroes épicos, a mi mundo de fantasía como me decía mi queridísima Mariam en las que encontraba un extraño consuelo. Me confortaban y era de donde yo extraía mi esencia feérica como me decía mi amigo Khamûl. El caso es que esta música era tipo dance de discoteca y tal. Con el tiempo las cintas pasaron a la historia, llegó el CD y yo perdí mi colección de música dance, con el tiempo obviamente las olvidé.
Olvidé una de las fuentes de mi fuerza interior, la que me hacía crecerme a mi misma, la que me hacía soñar... una lástima.

Supongo que muchos sabreis, otros no tendreis ni idea, que hace unos años me pasó algo muy duro. Algo que casi me destruye, que rompió parte de mi esencia, que me hizo desconfiar de las personas, que me hizo insegura, que me hizo retraida y frágil. En definitiva, no me encontraba. Sólo el apoyo de Nacho me anclaba a mi misma pero con un vínculo muy estrecho y frágil.
Poco a poco voy recuperando la confianza en mi misma y por consiguiente en las personas (me cuesta pero lo intento).

Sigo.

Desde hace tiempo estoy intentando hacer un recopilatorio de la música que escuchaba en aquellos años, la música dance y eso. La que escuchaba desde la soledad de los walkman y me hacía vibrar con la mágia de mi interior. La buscaba pero no esperando encontrarme con esa sensación. Ya os he dicho que la había olvidado. Pero cual ha sido mi sorpresa que hoy buscando por el emule he encontrado con alguno de aquellos temas mágicos. Con aquellos temas que me hacían llorar, me hacían sacar fuerzas de la nada, de mi misma... y cuál ha sido mi sorpresa al revivir todo aquello como si no hubiese perdido el tiempo. Y claro, me he puesto a llorar de alegría, pena, emoción en estado.

La sensación ha sido de que de nuevo he encontrado una de mis fuentes perdidas.
Espero que poco a poco vuelva a ser yo misma. Se que algunas cosas no volverán a ser como antes, que no volveré a tener una amiga como aquella que me traicionó, que tanto daño me causó, la que me robó mi esencia y me dejó vacia, sólo me dejó la rabia y desconfianza que estos años me ha caracterizado, pero, y esto es lo más extraño, a la que a pesar de todo sigo echando de menos, llorando de forma periódica recordando aquellas tardes juntas riendo, cosiendo... ¿qué le voy a hacer? Yo creía que era mi amiga y la quería como tal.

Espero que poco a poco vuelva a ser yo misma, sin rabia, sin pena, sin desconfianza, que sólo esté la magia, el cariño...

martes, abril 08, 2008

Egipto II

De Abú Simbel volvimos a Aswan para ver la famosa presa de Aswan (valga la redundancia). De esto hay poco qué decir. Es muy grande, ha evitado las crecidas del Nilo que hacían que sus riveras fuesen tan fértiles pero por el contrario genera muchísima energía y es una garantía frente a las sequías. El lago que se ha formado, el lago Násser tiene una longitud de 500 kilómetros, ahí es nada. Como de Cartagena a Madrid… una exageración.
Tras ver la gran presa nos dirigimos hacia la isla Philea para ver el templo de Isis, que a pesar de que esta excursión no entraba en nuestro viaje, Nacho convenció al guía para que pudiésemos verla.

Llegada a la isla con el templo de Isis

¿Qué puedo decir de este templo? Originalmente se encontraba en otra isla, pero por el problema de la presa iba a quedar sumergida, así que resolvieron trasladar el templo, piedra a piedra a otra isla. Menos mal que lo hicieron.

La llegada a la isla es mágica. Cogimos una barquita a motor muy maja donde nos intentaron vender de una forma muy “sutil” unos collares y pendientes. Al final se cansaron y nos dejaron disfrutar de las vistas. Por primera vez estaba navegando por el Nilo, veíamos Garzas blancas en las orillas, pequeños patitos (creo) nadando plácidamente, el agua discurría como con pereza y en el aire soplaba una brisa ligera y templada que relajaba los sentidos. Cuando una comienza a estar embriagada de tanta belleza aparece la isla Philea y el templo de Isis.
Sutil vendedor de collares y pulseras
Es precioso. El templo está bastante bien conservado y hay jeroglíficos muy bonitos y bien conservados. El sancta sanctorum no molaba mucho puesto que era una habitación con una piedra para las ofrendas, pero los jeroglíficos eran alucinantes y alguno bastante curioso como por ejemplo el águila imperial que encontramos en un templo cercano dedicado a Hathor. Era muy parecida a la del escudo español y además, había otro grabado en lo alto de un muro con nombres franceses que databan de 1806 apróximadamente, pero en la grabación ponía año 7, así que Nacho supuso que sería el año 7 tras la revolución francesa. Era curioso ver que los “graffitis” nos son cosa de nuestra época solamente :-P

Inscripciones francesas
Nacho en el Sancta sanctorum
Nosotros con el pilono (puerta) y un leoncito
Templo de Hathor al otro lado de la isla

Nacho con dos egipcios
Volvimos al barco para comer y mientras lo hacíamos el barco comenzó a moverse. Nuestra próxima parada fue Kom Ombo. Era ya tarde avanzada cuando el barco atracó justo enfrente del templo. Muchas tiendecitas se reunían a la entrada donde los vendedores asediaban a los agobiados turistas para que les comprasen algo. Para evitar esta situación lo mejor era ir a paso ligero, vista al frente y un gran ¡LA!(es decir, no en egipcio) en la boca. Al final del viaje me daba la impresión de que estábamos cantando el estribillo de la canción con la cual Masiel ganó Eurovisión hace años. (Lalalalalaaa, lalalaaaaaaa)

El templo no está en muy buen estado y no fue el que más nos impactó pero tenía una historia interesante. Estaba dedicado a dos dioses, Horus y otro que era el dios cocodrilo. También era donde se encontraban los sacerdotes médico.

Tras visitar el templo nos fuimos a los puestos que estaban en frente para comprarnos unas chilabas para la fiesta de por la noche. Tras nuestras primeras peripecias en el regateo (muy malas) nos salvó el pellejo una mujer de nuestro grupo que las sacó a bastante bien de precio. Un cachondeo ver al hombre con las chilabas persiguiendonos diciendo precios mientras nos marchábamos y MºJosé, la regateadora, decía que o 40 euros por todas las chilabas o nones.
La fiesta estuvo muy bien y sirvió sobretodo para romper el hielo entre los integrantes del grupo con concursos avergonzantes para todos los que participaron en ellos (más información en persona jajajaja) Gané dos de los concursos, el premio consistía en un vaso de “Mirinda” algo parecido a la fanta naranja pero sin tantas burbujas y más dulce y muy rico ^_^
El templo de Kom Ombo
Nosotros con las chilabas