miércoles, septiembre 05, 2007

Los elfos y yo

Me leí el Hobbit cuando sólo tenía 9 años. Ni qué decir tiene que me encantó. Después intenté leerme El Señor de los Anillos y no entendí nada en absoluto. Para mí eran 4 niños con el pelo alborotado que iban por el campo... no llegué muy lejos. A los 11 años volví a leerme el Hobbit y lo disfruté muchísimo. Recuerdo que retomé la lectura llendo por la calle con una amiga (Mariam) que estaba un pelín rallada por eso de leer y andar al tiempo. No sé, yo siempre lo he hecho ¿y vosotros?. Esta vez al terminarlo me leí el Señor... y flipé.
De siempre me habian gustado las hadas y tal (desde sieeeempre que yo recuerde) pero los elfos... uff, eso fué algo muy grande. El colmo. A los 13 cuando ya me había leido también el Silmarillion (y demás literatura fantástica como las Dragonlance ¡ojo! que no estoy comparando no sus volvais locos) me enamoré de ellos. Eran... eternamente jóvenes pero lóngevos e inmortales lo cual les permitía alcanzar una sabiduría para nosotros inalcanzable, magía la llaman algunos :) También eran alegres, muy alegres aunque una meláncolia les consumía por dentro. En definitiva eran simples pero ambiguos. Simplemente me cautivaron.


Entonces a los 14 ví a un elfo. No va de coña. Vi un elfo. Estaba de intercambio en Estrasburgo. La familia con la que estaba viviendo me llevaron a una carrera de motos y coches en la montaña, cerca de la Selva Negra. Estábamos viendo la carrera desde el bosque en lo alto del corte de la carretera. Yo andaba algo cabreada porque me había bajado la regla, no había dormido muy bien y me había pegado una hostía de campeonato al intentar ayudar bajar la cuesta a la niña pequeña. Amos, andaba jodida. Miestras estaba de pie en el borde de la montaña viendo a coches pasar silbando a mis pies giré la cabeza a la izquiera y allí estaba. Sentado a los pies de un enorme árbol estaba un hombre de un 1.85m, rubio y guapo, muuy guapo. Era en definitiva un elfo. Volví a mirar la carretera por vergüenza pero me volví hacia él pero ya se había ido. Siempre tendré la ilusión de haber visto un elfo. Al irse tan pronto no pudo romper el hechizo descubriendo que no lo era :P

En definitiva, algo de por lo que me gusta tanto la obra de Tolkien, al menos la parte basada en la Tierra Media son ellos. Yo pasé una adolescencia bastante jodida, con una situación familiar un tanto... especial. Eso me hizo sentir siempre una melancolía eterna añorando algo que no podía alcanzar y claro era joven y muy alegre (cuando la melancolía no podía conmigo) Claro todo esto me hizo sentirme muy próxima a ellos. Además siempre me ha gustado la naturaleza. No lo puedo evitar veo un enorme árbol y me dan ganas de tocarlo, acariciarlo... lo mismo que cuando veo un animal, imaginarme a los elfos acechando en los bosques, imaginarme su risa o su canto... Podeis llamarme ñoña o lo querais, pero he visto demasiados orcos en mi vida, así que prefiero ser una elfita si me lo permitís.



Una vez alguien me dijo que yo tenía una esencia feerica, quiero pensar que tenía razón. Ha sido uno de los pirópos más bonitos de mi vida. Gracias.

4 Comments:

At 9/05/2007 9:37 p. m., Blogger Eleder said...

"No ve ninguna estrella quien no ve ante todo
hebras de plata viva que estallan de pronto
como flores en una canción antigua,
que el eco musical desde hace tiempo
persigue. No hay firmamento,
sólo un vacío, o una tienda enjoyada
tejida de mitos y adornada por elfos".

Porque, pese a todo, podamos seguir hablando con ellos :)

 
At 9/07/2007 11:34 a. m., Blogger Aelfeth said...

Bonito. A ver si es verdad que algún día nos sentamos a hablar sobre la magia de los elfos :)

 
At 9/24/2007 4:13 p. m., Blogger cuervopensativo said...

Juer... nunca me habia planteado lo maravilloso de la magia de los elfos... :o me gusto mucho este post, cuidate guapa

 
At 12/26/2009 3:46 a. m., Blogger Slugy said...

Lo bueno de no cerrar un blog es que siempre puedes pasearte por él para recordar cosas. Para mi siempre serás alguien muy especial. Nunca te olvidaré.

 

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