La niña de mis ojos

Advertencia: voy a hablar mucho de mi niñita Marina, mi primera sobrina y la que me robó el sentido en más de una ocasión.

Marina nació hace ya ocho años y medio. El día en que me enteré de que mi hermana Elena estaba embarazada y yo iba a ser tía casi me da un soponcio de la alegría. Obviamente le pedí a mi hermana, bueno vale le exigí ser la madrina. La verdad es que la adoro, siempre hemos tenido un vínculo especial y espero que siga siempre así. Es una niña muy bonita, dulce y cariñosa, con carácter aunque a veces demasiado pero supongo que es la marca de la casa jajaja.

Recuerdo perfectamente el día en que nació en la mañana de un día gris y lluvioso. Asímismo recuerdo perfectamente el momento en que la ví, pequeñita y perfecta con los ojos muy abiertos para acabar de nacer (salía del paritorio en una cunita) era preciosa y me puse a llorar. ¡Era tan preciosa que no lo pude evitar! Más tarde, ese mismo día, cuando mi cuñado Ángel fué a la sala de las enfermeras para algo del papeleo, yo me colé con él en la sala donde estaban los bebés y me quedé un ratito con mi niña preciosa. Seguía teniendo los ojos grandes y enormes de un marrón oscuro, ya estaba lavadita y a mi me daba la impresión de que me miraba fijamente. Ya me habia enamorado.

Recuerdo muchos momentos de Marinita bebé. Cuando rió por primera vez, cuando oí como me llamaba tia, cómo envolviamos mi hermana y yo un peluche con un trozo de tela impregnada de su olor para sujetar el chupete de Marina y que se durmiese de una vez jejeje...

¿A que son preciosas? Las niñas de mis ojos, ¡y vaya ojos! ^^